Trucos para mejorar tu ahorro energético

1322 Views 0 Comment
Día Mundial del Ahorro Energético

El 21 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, con el fin de concienciar a la sociedad sobre el ahorro energético e incentivar cambios en el día a día de las personas para contribuir al medio ambiente.

Los últimos meses estamos viviendo en una incertidumbre con noticias diarias sobre las continuas subidas del precio de la luz en el mercado mayorista. Hacer frente a las facturas de la luz se traduce en un reto tanto para hogares como para la estabilidad de las empresas.

Objetivo del Día Mundial del Ahorro Energético

Este día fue concebido para lograr un objetivo principal: garantizar el acceso a una energía asequible, fiable y moderna para toda la población en el año 2030.

Aunque se presta mucha atención a las grandes empresas e industrias, desde los hogares también podemos cambiar nuestros hábitos de consumo y mejorar la eficiencia energética. La adopción de hábitos más respetuosos con el medio ambiente repercutirá, además, en el ahorro energético y la reducción de la factura de la luz.

Entonces, ¿por qué es importante el ahorro energético? Porque generar electricidad es un proceso complejo y costoso, con un alto impacto en el medio ambiente y en el bolsillo de los consumidores. Sobre todo, si la energía que consumimos es producida mediante energías no renovables, ya que se emiten grandes cantidades de sustancias contaminantes como el CO2. Por tanto, si reducimos nuestro consumo energético, reduciremos impacto ambiental y también optimizaremos nuestra economía.

¿Cómo podemos ahorrar energía?

Existen muchas acciones a tener en cuenta para estimular el cambio de hábitos y enfocar nuestra vida de manera que consigamos ahorrar. No hace falta que sean grandes cambios, podemos empezar por pequeños gestos del día a día. A continuación, os dejamos unos trucos sencillos.

Apagar las luces y electrodomésticos que no se usen

Los electrodomésticos representan casi la mitad del gasto en una casa. Aunque no se estén usando, siguen conectados en “stand by”, lo cual gasta energía sin que nos demos cuenta. Pensamos que, con apagar la televisión con el mando a distancia es suficiente pero realmente sigue consumiendo porque está apagada pero no desconectada del interruptor. Esto es conocido como el “consumo invisible”. Además, dejar las luces encendidas sin necesidad tampoco nos beneficia en ningún aspecto. Así que, cuando salgas de una habitación o te vayas de casa, apaga las luces.

Usar bombillas de bajo consumo

Las bombillas convencionales consumen mucha más energía que otras como las led. Con estas bombillas lograremos ahorrar un porcentaje muy elevado de energía (hasta un 50% o 60%). En un primer momento, nos pueden parecer bombillas con un precio más elevado a la hora de comprarlas, pero a largo plazo todo es positivo: duran más, ahorras energía y reduces la factura de la luz.

Aprovechar la luz natural 

Si es posible, evitar encender las luces durante el día. Aprovechar la luz natural del Sol es tan importante como lo es que nuestra casa esté bien orientada y distribuida y no tengamos que depender de la luz artificial todo el día.

Apostar por energías renovables

Tanto a nivel particular como a nivel empresarial, apostar por el ahorro energético va ligado también a una apuesta por las energías renovables. Así, se podrán reducir costes y mejorar la eficiencia. Un buen ejemplo es la utilización de energía solar. Con la instalación de placas solares fotovoltaicas, que transforman la radiación del sol para obtener electricidad, contribuiremos a reducir nuestra huella ambiental y reduciremos hasta un 70% la factura de la luz.

Las 3 R: reducir, reciclar y reutilizar

Para reducir nuestro consumo de productos debemos evitar comprar cosas que realmente no necesitamos. Debemos concienciarnos sobre que el ahorro no es solo energético, sino también de dinero y de recursos y materiales.

Cuantos más objetos volvamos a utilizar, menos residuos generaremos y menos recursos tendremos que gastar en hacer otros nuevos. Se ahorra energía y se disminuyen las emisiones de CO2.

Para reciclar es fundamental separar cada residuo en los diferentes contenedores de colores que tenemos en la calle: papel y cartón, envases de plástico, envases de vidrio, orgánico, etc.

Estos son algunos trucos que podemos empezar a implementar en nuestra vida diaria para cambiar de hábitos y ahorrar energía y dinero.

0 Comments

Leave a Comment